con este descubrimiento comenzara y dara inicio el arte de pintura en el salvador, posteriormente habran mas etapas de la pintura en el salvador con grandes exponentes que daran mucha riquesa en la pintura y sobresaldran con sus pinturas y grandes dones al plasmar su sentimiento a la hora de pintar. algunos seran; Wenceslao Cisneros, Valera Lecha, Carlos Alberto Imery, Julia Diaz y asi Sucesivamente los veremos y daremos a conocer sus obras, su historia, sus vidas para que cuando vean este blog logren entender y apreciar el arte en el salvador.
Pero no solo abran pintura tanbiem abra arquitectura, retablos, imageneria, que daran una gran aporte a las artes visuales en el salvador y en las cuales muchos de estos artistas estaran influenciados y pintaran sus cuadros a lo largo de la historia de la pintura en el salvador. La pintura en el salvador tendra tres grandes momentos que seran; las corintio en Morazan, Wenceslao Cisneros, y el gran pintor el señor Carlos Cañas estos seran los tres grandes exponetes de la pintura en el salvador en cada una de esas etapas por supuesto hay mas exponentes pero pudieramos decir que en estas tres etapas identificaremos los tres grandes momentos de la pintura en el salvador, a continuacion daremos un recorrido a lo largo de la historia de la pintura en el salvador espero les satisfaga y sientan dichosos y privilegiados de la pintura en el salvador y vean que en nuestro pais si hubo y hay grandes personajes que ponen en alto nuestro pais y que muchos de ustedes ignoraban hasta el dia de hoy por muchos factores.
LAS CUEVAS DEL ESPIRITUD SANTO MORAZAN
La Cueva del Espíritu Santo está ubicada en el pueblo de
Corinto, departamento de Morazán. Es un abrigo rocoso que contiene pinturas
rupestres. Cerca de la entrada se encuentran unos bloques de roca, que
posiblemente formaban parte del techo de la cueva, la cual fue más grande en la
antigüedad.
La Cueva del Espíritu Santo fue ocupada por pueblos paleo
indio durante el periodo paleo indio, es el primer lugar de evidencia humana en
El Salvador. Fue ocupado nuevamente por los lencas desde el preclásico medio
(aprox. 900 - 400 a. C.) hasta el posclásico (aprox. 900 - 1540 d. C.),
convirtiéndose en un sitio importante cultural y religiosamente; formándola
parte de sus leyendas y tradiciones como el lugar de donde partieron los
antepasados de Balam Colop (el cual es mencionado en el Popol vuh) el cual es
según las leyendas y tradiciones el padre de todos los lencas. Pinturas rupestres
e investigaciones El estilo de las pinturas de Corinto se parece mucho al del
paleolítico sudamericano. Algunas de las figuras son de gran tamaño, y otras no
más grandes que la palma de una mano, se encuentran a veces a varios metros de
altura. En su gran mayoría son representaciones humanas, algunas de ellas llevan
grandes penachos en la cabeza. También se encuentran manos dibujadas casi
siempre de adultos, probablemente masculinos. Existen escasas representaciones
de animales esencialmente de aves y dos figuras serpentinas. También algunas
figuras que podrían representar unas plantas. La mayoría de representaciones
son pintadas en rojo. Algunas están pintadas en amarillo o negro, otras están
grabadas y unas pocas combinan las dos técnicas: grabado y pintura. Los
colorantes utilizados son probablemente de origen mineral: ocres rojos y
amarillos, o vegetal: madera carbonizada para el color negro. Las primeras
investigaciones en este sitio arqueológico, fueron encabezadas por el
científico salvadoreño Santiago I. Barberena.
LIENZO DE TLAXCALA
El
Lienzo de Tlaxcala es un códice colonial tlaxcalteca, producido en la segunda
mitad del siglo XVI, a petición del cabildo de la ciudad de Tlaxcala. De
acuerdo con la información que se conoce acerca del documento, fueron
producidas tres copias, una de las cuales sería enviada a España como presente
para el rey Carlos I; la segunda copia habría sido llevada a la Ciudad de
México para entregarla al virrey y la última sería resguardada por el arca del
cabildo tlaxcalteca. Por desgracia, estas tres copias están perdidas y el
Lienzo se conoce únicamente a través de una reproducción realizada en 1773 por
Manuel de Yáñez sobre el original que poseía todavía en el siglo XVIII el
cabildo de Tlaxcala.
WENCESLAO CISNEROS.
Juan
Francisco Wenceslao Cisneros (San Salvador, El Salvador, 4 de octubre de 1823 -
La Habana, Cuba, 12 de junio de 1878) fue un pintor, dibujante y litógrafo
salvadoreño. Es considerado el primer artista de formación académica de este
país.
Fueron
sus padres Juan Nepomuceno Cisneros y Dominga Guerrero. Sus inquietudes como
pintor se mostraron desde joven, pero el país carecía de institutos de
enseñanza artística. Gracias a un diplomático sudamericano que advirtió su
potencial, y quien tenía como encargo representar a El Salvador en París, fue
que Cisneros logró viajar como agregado de la delegación a los dieciséis En
Francia recibió la influencia de los realistas, entre ellos Honoré Daumier y
Gustave Courbet. Residió en el Barrio Latino, y estableció su taller con el
apoyo de Maurice Gigoux. También conoció al pintor romántico Eugène Delacroix.
En esta etapa alcanzó notable dominio de la litografía. Por otra parte,
Cisneros participó en la política francesa, ya que se involucró en una conspiración
contra Napoleón III, de cuya esposa, Eugenia de Montijo, hizo algunos retratos.
Para 1853 viajó a Roma por influencia del mexicano José Sánchez Navarro, quien
le encargó realizar reproducciones de obras clásicas. Tras su estadía en Europa
se estableció en Cuba, donde pronto se dio a conocer con su obra, hasta el
grado de asumir la dirección de la Academia Nacional de Bellas Artes San
Alejandro de La Habana, en 1859. En esta ciudad introdujo la enseñanza con
modelos vivos y también la teoría e historia del arte.4 De igual manera
desarrolló una gran actividad artística que dejó plasmada en retratos,
pinturas, dibujos, y caricaturas; así como participó de la vida intelectual de
la urbe, ya que formó parte de diversas asociaciones culturales. Allí mismo
falleció el pintor en el año 1878, lejos de su país natal del que siempre
guardó nostalgia. La obra de Cisneros se encuentra dispersa y es poco conocida.
Entre ellas cabe destacar retratos de su amigo Manuel Gallardo, y se sabe que
habían obras de su autoría en el Palacio Nacional de El Salvador que sucumbió
al incendio de 1889. Además, cuando supo del terremoto ocurrido en San Salvador
en 1854, envió una copia de La transfiguración de Rafael Sanzio para que fuera
vendida al clero y así ayudar a sus hermanos con el dinero obtenido
OBRAS:
LUIS VERGARA AHUMADA.
Luis
Vergara Ahumada (La Serena, Chile, 8 de septiembre de 1917 - La Paz, Bolivia,
16 de enero de 1987) fue un pintor chileno. Realizó sus estudios en el
Instituto Pinochet-Lebrún en la ciudad de Valparaíso y también en España en la
Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Viajó por varios países de
América, en los que dejó su huella en importantes obras relativas a gestas
históricas, tales como La Pedrada de Andrés Castro (1956), relativa a la
Batalla de San Jacinto en Nicaragua, la cual se encuentra en el Palacio de la
Cultura.2 3 Pintó otras obras de personajes particulares como el retrato de la
nicaragüense Myriam Navarro de Novoa en Managua entre 1960 y 1966. Dicho cuadro
sobrevivió el terremoto de Managua en 1972. En El Salvador, Vergara pintó
sendos cuadros entre los años 1957 y 1959 con la asesoría del historiador Jorge
Lardé y Larín que representan importantes hechos y personajes de la época
independentista, tales como: Primer Grito de Independencia, Firma del Acta de
Independencia y El ocaso de un Sol, todas ubicadas en la ex Casa Presidencial
de ese país. Las dos primeras obras han sido reproducidas en numerosas formas,
ya sea en billetes, cromos, afiches y sellos postales.4 5 6 También en Colombia
realizó un cuadro del presidente Marco Fidel Suárez. Sus padres fueron Pedro
Alejandrino Vergara Cortez y Luisa Ahumada Martínez. En Chile contrajo
matrimonio con Aída del Carmen Villarroel Busto, con quien procreó a dos hijos:
Tristán e Isolda Vergara Villarael; otro hijo del pintor es Luis Alejandro
Vergara Arteaga, nacido en Nicaragua.
OBRAS:
FIRMA DEL ACTA DE LA INDEPENDENCIA 1821
EL GRITO DE LA INDEPENDENCIA.
LA MUERTE DEL GENERAL JOSE ARCE. ( EL OCASO DE UN SOL).
OPINION PERSONAL DE LA SUSPENCION DE LA ULTIMA CENA EN SECULTURA .
Es mi obligacion decir y reprochar todo acto de represion ante los artistas salvadorreños en mi opinion es un insulto quitar dichas obras sin causa alguana justificada, porque no realzar las obras en vez de quitarlas o abrirle otro espacio donde cualquier persona sujeta a buena critica al arte la pueda apreciar y observar. Es donde nosotros tenemos que abrir y exigir nuestro espacio como pintores y repochar todo acto como este indole. Pero mas alla del reproche hay que destacar estas obras viendo y observando el maravilloso arte de los pintores, muy ineteresante como cada pintor pinta la ultima cena, de una manera muy cruda a la realidad salvadoreña destancando personas de nuestro social que hace veer de una manera muy dura y triste como la mesa se rodea de sujetos con grandes festin y denotando la sociedad salvadoreña en esos cuadros.
CARLOS ALBERTO IMERY.
Carlos
Alberto Imery (18 de marzo de 1879 - 27 de julio de 1949) fue un pintor y
profesor de artes gráficas salvadoreño. La familia de Carlos Imery era
reconocida en la ciudad de San Salvador por el estudio fotográfico que
mantenían en las cercanías de la Plaza Francisco Morazán. Desde pequeño comenzó
a realizar copias de láminas con mucha habilidad, y al llegar a la secundaria
inició el aprendizaje del dibujo y la pintura por recomendación de uno de sus
profesores a su padre.
Su
primer maestro fue Marcelino Carballo y realizó su primera exposición en 1903
en el taller de Luissi y Ferracutti.1 Para el año 1904 partió a Italia junto a
Miguel Ortiz Villacorta donde estudió en el Real Instituto de Bellas Artes de
Roma gracias a una beca concedida por el presidente Pedro José Escalón. Cuando
regresó a El Salvador en 1911, tenía pensado divulgar su obra e iniciar una
escuela, pero sus objetivos se retrasaron por falta de dinero, y tampoco tuvo
éxito en la venta de sus cuadros. Pese a todo se dedicó a confeccionar carrozas
para las fiestas agostinas y exhibía su obra en las vitrinas de ferreterías y
almacenes.1 Sin embargo, recibió el apoyo del presidente Manuel Enrique Araujo
para establecer una Escuela de Dibujo y Pintura en su propio hogar en 1912.1 3
Posteriormente el presidente Carlos Meléndez le dio fundación formal con la
promulgación del decreto del 15 de septiembre de 1913 en el que se creó la
Escuela Nacional de Artes Gráficas, dirigida por el mismo Imery. Dicha escuela
enseñaba pintura, litografía, mecanografía, y tipografía, entre otros artes y
oficios. En opinión de Camilo Minero, quien fue uno de sus alumnos, la
enseñanza impartida en la institución era muy completa, y también el maestro
Imery era una persona exigente con sus estudiantes. Para el crítico de arte
Luis Retana, la escuela insertó «al país en la modernidad práctica», mientras
que Jorge Cornejo asevera que la historia de la pintura salvadoreña inició, de
hecho, con el magisterio de Imery.
Otros
alumnos que pasaron por la escuela fueron Carlos Cañas, César Sermeño, Luis
Alfredo Cáceres Madrid, Luis Ángel Salinas y José Mejía Vides, entre otros. Aunque
no era pintor prolífico, Carlos Imery dejó obras de temáticas locales como
Maíz, Campesinos, Volcán de San Salvador, Muchacho de la máscara y La ceiba del
cementerio. También fungió como conservador de monumentos nacionales; profesor
de dibujo de la Escuela Politécnica Militar y la Escuela Normal de Maestros; se
desempeñó en la cátedra de dibujo, perspectiva y sombra en la Escuela de
Ingeniería de la Universidad de El Salvador; y ostentó el cargo de director del
Museo Nacional entre 1928 y 1930.1 Además, se mantuvo al frente de la Escuela
de Artes Gráficas hasta su muerte.
Fueron
sus padres Mercedes Peña y Benito Imery, y tuvo cinco hermanos. Contrajo
matrimonio con Concepción Castro en 1915 con quien procreó tres hijos. Padeció
de una enfermedad en los ojos que le obligó a dejar su carrera de pintor hasta
1920, aunque no dejó la docencia.
OBRAS:
CAMPESINA ITALIANA (1904)
PLAZOLETA DE LAS HIERBAS (VERONA)
VALERO LECHA.
Valero
Lecha, pintor español, nacido el 4 de marzo de 1894 en la villa de Alcorisa,
situada al nororiente de la provincia de Teruel, en la comarca de Bajo Aragón,
España y fallece en El Salvador el 20 de agosto de 1976 a la edad de 82 años.
Es considerado por algunos, el padre de la pintura salvadoreña. El importante
aporte a la formación de talentos en la pintura de dicho país, le valió en su
momento la recepción de diversos reconocimientos como un diploma de parte de la
Asociación Amigos de la Cultura; la condecoración "Orden Nacional José
Matías Delgado" otorgada por el gobierno salvadoreño así como el doctorado
Honoris Causa concedido por la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
(UCA).
En 1911,
a la edad de 17 años, decide embarcarse en una aventura que lo llevaría a
conocer Hispanoamérica. Inicia su travesía partiendo de Barcelona con destino a
Buenos Aires, Argentina. Para subsistir se desempeñó en varios oficios:
albañil, camarero, carpintero, dependiente, panadero, entre otros. No obstante,
nunca olvidó su sueño, y asistió a una academia para ampliar sus conocimientos
artísticos. Eventualmente la suerte le favorece, y logra colocarse como
ayudante de escenografía en el importantísimo Teatro Colón de la misma ciudad.
Su
calidad artística le permite ser contratado durante varios años como
escenógrafo en La Habana por diferentes teatros y compañías con las que viajó.
En 1916 se trasladó a México y trabajó como escenógrafo de teatro en la
Compañía de doña Mercedes Navarro. En una gira que realizó dicha compañía por
Centroamérica, conoció las ciudades de Guatemala y San Salvador, en 1920 llega
Honduras, coincidiendo esto con la quiebra de la compañía por lo que deja en
ese momento el oficio de pintor de telones. Permaneció en Honduras por cuatro
años más, debiendo ganarse la vida durante ese tiempo como pintor de casas y
profesor de clases privadas de dibujo. Una de sus alumnas, Elidia Martínez, se
convierte en su esposa, el 6 de julio de 1924. Al estallar la guerra en dicho
país emigra junto a su esposa, hacia El Salvador, donde la pareja procrea a sus
cinco hijos: Andrés (1927), Mario (1928), Rosario (1930), Margarita (1936) y
Valero (1938).
EL LEGADO DE DIBUJO Y PINTURA DE VALERO LECHA.
BREVE COMPARACIÓN DE LOS PINTORES VALERO LECHA Y CARLOS ALBERTO IMERY.
Estos artistas pintores salvadoreños lograron sobresaltar en la pintura salvadoreña, porque tuvieron muchas influencias de grandes pintores europeos y por supuesto grandes maestros de la pintura, es interesante como cada pintor marca su propia caracteristica en la pintura, me atreveria a decir que estos pintores casi pintan igual con la pasion y dediccasion en sus obras, pero no, cada uno tendra su toque a la hora de pintar valero lecha tendra pintara lo natural y en sus pinturas y expondra en sus cuadros temas de la sociedad muy mal vistos por algunos, pero con una profunda critica artistica,
Por otro lado tendremos a carlos alberto imery, este pintor pintara paisajes muy europeos con un toque de romanticismo a la hora plasmar su lienzo, denotando muy bien los pequeños detalles en sus cuadros. En conclusion unos excelentes pintores que nos dejaran su legado historico pintoresco.
TOÑO SALAZAR.
Antonio
Salazar (Santa Tecla, El Salvador, 1 de junio de 1897 - Santa Tecla, El
Salvador, 31 de diciembre de 1986) fue un caricaturista, ilustrador y
diplomático salvadoreño cuya obra alcanzó un alto reconocimiento en la primera
mitad del siglo XX. Enrique Gómez Carrillo lo llamó alguna vez «el príncipe de
los caricaturistas». Fue primo hermano de Salarrué. Sus creaciones fueron admiradas dentro de la
intelectualidad salvadoreña en sus años de juventud. Para el caso, logró
mostrar su obra en el Teatro Colón de Santa Ana en 1919. Amigos con influencia
en las esferas gubernamentales de la época lograron conseguirle una beca para
realizar estudios en México, lo cual lograron, y el joven artista se embarcó
hacia allá en 1920. Ya en ese país
estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes. Aprendió los elementos básicos
del arte precortesiano, el cual, junto con el cubismo parisino, influirían en
su obra. Participó de la bohemia de la ciudad y publicó caricaturas en El
Universal, La Falange, Zig-Zag y El Heraldo. Sin embargo, su destino lo
llevaría a la ciudad que en ese tiempo tenía una intensa actividad artística:
París.
OBRAS :
PABLO CASALS.
JEAN BORLIN.
BERNABE CRESPIN.
SALVADOR SALAZAR.
OBRA:
PERROS.
MANGLARES.
SIN TITULO.
EL CIPITIO.
MAURICIO AGUILAR.
Mauricio
Alfredo Linares Aguilar. Pintor paisajista. Ha logrado exibir una muestra del
arte salvadoreño dentro y fuera de su país.
Estudios
realizados Comenzó sus estudios primarios en el Colegio La Divina Providencia,
Ahuachapán, El Salvador en el año 1970. Llevó a cabo estudios elementales de
dibujo y pintura en la Academia Rhina de Arévalo, Ahuachapán, El Salvador
graduándose en 1981. Entre los años 1981-1983 realizó estudios autodirigidos
sobre Historia del Arte y Expresión Plástica. Matriculó y se graduó de
Licenciado en Diseño Gráfico en la Escuela de Artes Aplicadas Carlos Alberto
Imery, Universidad Dr. José Matías Delgado, San Salvador desde 1984-1988.
Etapas
de su vida Realiza sus pinturas sobre la base de la línea paisajística
desarrollando varias técnicas, utilizando como material: óleo, acrílico,
acuarela. Sus pinturas han sido mostradas en más de dieciocho montajes de
exposiciones individuales en El Salvador y Guatemala y ha participado en más de
cien exhibiciones colectivas alrededor del mundo. Dirigió la Asociación de
Artistas Plásticos de El Salvador y fungió como Presidente de la Asociación
Salvadoreña de Diseñadores. Ha laborado como catedrático en la Universidad
"Dr. José Matías Delgado".
OBRAS:
BOTELLA.
PERA.
ZELIE LARDE.
Zélie
Lardé Arthés (11 de agosto de 1901 - 27 de octubre de 1974) fue una pintora
salvadoreña. Se considera la primera pintora de tendencia primitivista de El
Salvador.1 Contrajo matrimonio con el artista Salvador Salazar Arrué en 1923,
con quien procreó tres hijas: Olga Teresa, María Teresa (también conocida como
«Maya» Salarrué) y Aída Estela. Fue también hermana del científico Jorge Lardé
y Arthés y la poetisa Alice Lardé de Venturino. De formación autodidacta, fue
precursora de los pintores que se apropiaron del arte popular en la década de
los años 1970 en El Salvador. Para la crítica de arte Astrid Bahamón: Su trazo
expresionista de línea gruesa y colores puros representa escenas coloridas de
la vida cotidiana, de la infancia de los sectores campesinos y marginales de la
sociedad mestiza salvadoreña. Evoca mucho la infancia y el papel de la madre
con un candor y una ternura tan explícitos y consecuentes con la forma que los
envuelve que pareciera tener la intención de ilustrar el encantado mundo de
barro y cipotes (niños) de los cuentos de Salarrué . La creaciones más
reconocidas de Lardé son las ilustraciones de la primera edición del libro
«Cuentos de cipotes» de Salazar Arrué en 1961.
OBRAS:
JULIA DIAZ:
Julia
Díaz (Cojutepeque, 23 de mayo de 1917 - San Salvador, 22 de octubre de 1999)
fue una pintora y fundadora de la primera galería de arte en El Salvador. Fue
alumna de Valero Lecha, pintor español radicado en El Salvador, y obtuvo una
beca para realizar estudios en Europa, adonde recorrió Francia, Alemania,
Holanda y Bélgica.1 Retornó a su país en el año 1953 y para 1954, desatendiendo
el entorno desfavorable para la creación artística, fundó su propio estudio
pictórico que se convertiría en centro de artistas e intelectuales, mientras
ella pasaría a convertirse en una conocida promotora del arte. Dicho estudio se
transformó en la primera galería de arte salvadoreña en el año 1958 con el
nombre de Galería Forma, ubicada en la calle Rubén Darío de San Salvador. Sin
embargo, debido a un sismo del año 1965 el inmueble quedó destruido por lo que
debió trasladarse a la colonia Providencia. En 1982, Díaz, junto a varios
admiradores de su obra, dieron nacimiento a la «Fundación Julia Díaz», ente
dedicado a la promoción de las artes. Para el 1 de marzo de 1983 se inauguró el
Museo Forma, el primero de su clase en El Salvador,3 que contenía su colección
privada de pinturas de autores nacionales, la más importante del país.4
Nuevamente el proyecto de la pintora quedaría truncado por otro sismo, esta vez
con el terremoto de 1986, por lo que la colección pasó a manos del Patronato
Pro Patrimonio Cultural en las cercanías del Monumento al Divino Salvador del
Mundo. Julia Díaz pasó los últimos años de su vida aquejada por enfermedades,
casi ciega, confinada a una silla de ruedas, y envuelta en pleitos
patrimoniales. Falleció el año 1999. Sin embargo, el 2008 la fundación reabrió
las puertas el Museo Forma en el mismo local del Patronato. En vida la artista
recibió una mención honorífica en la VI Bienal del Museo de Arte Moderno de São
Paulo (1961), y sus lienzos, de acuerdo a Bernardo Cevallos: «tratan sobre la
maternidad, niños de escasos recursos algunos con rostros macabros, sobre todo
los que pintó durante la década de los ochenta»
OBRAS.
CARGADOR DE NARANJA.
TRABAJADORES.
HERMANITAS.
ROSA MENA VALENZUELA.
Rosa
Mena Valenzuela fue una pintora salvadoreña, nacida en 1913 en San Salvador.
Aunque ella daba como año oficial de su nacimiento 1924, Luis Croquer reveló en
2004 que la fecha real era el 13 de septiembre de 1931 Su madre, Emilia
Valenzuela, y su padre, el abogado, compositor de valses y mùsico, José Mena,
le proporcionan un ambiente intelectual y artístico que marcarían su vida. La
casa de su abuela materna era frecuentada por artistas como Gianolli, María de
Baratta o Angelita Peña en compañía de los cuales aprendió solfeo, piano y
canto. Ganó durante varios año el Premio Nacional de Dibujo en el Colegio de
Jeunes Filles Jean D´Arc. A la edad de 40 años se inscribe en la Academia del
pintor español Valero Lecha. Su trabajo inicial tiene influencia impresionista,
con trabajos como Interior pero pronto la influencia de su maestro, Valero
Lecha, se deja ver en su colección de retratos expresionistas. En los años sesenta
viaja a Europa y Oriente Medio gracias a una beca otorgada por el gobierno de
Italia y la cual fue tramitada para ella por Salarrué3 . Esta experiencia
tendrá también reflejo en su pintura, que se vuelve más lineal y espiritual con
cierto sincretismo religioso que combina con influencias de la caligrafía árabe
y cierto estilo paleocristiano. De esta época destaca Recuerdo de Jerusalén
cuadro ganador en el Certamen Centroamericano y del Caribe de pintura en
1964[cita requerida]. Rompe con la pintura de caballete e hibrida el óleo con
el grafito, los pasteles, lápices de color, pinturas industriales y hasta
maquillaje en sus obras junto a materiales industriales como retazos de telas,
pinturas, hilos y papeles como soporte y para crear collages. A pesar de ser
criticada por sus contemporàneos4 su obra se expuso en Suramérica, Europa y
Estados Unidos.
OBRAS.
VI ACRUSIS.
LA ULTIMA CENA.
CAMILO MINERO.
Camilo
Minero fue un pintor, muralista y grabador salvadoreño, nacido el 11 de
noviembre de 1917 en Zacatecoluca, El Salvador
Comenzó
a pintar a los 14 años. Cursó estudios de pintura en la Escuela Nacional de
Artes Gráficas de El Salvador bajo la dirección del maestro Carlos Alberto
Imery. Fue becado por el Estado salvadoreño, y estudió en México con los
grandes muralistas Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros. Desde muy joven se
afilió al Partido Comunista Salvadoreño, lo que le valió vivir en el exilio
durante largo tiempo. Sus obra se encuentra dispersa en toda Latinoamérica,
particularmente en México, Cuba, Nicaragua, y otros países pintor salvadoreño. Fue maestro en 1960 de la Escuela de Artes
Plásticas de la Universidad de El Salvador. Pronto llegó a convertirse en el
director del Taller de Artes. También trabajó en el departamento de Periodismo
de la UES.
Exilio
en Nicaragua Impartió sus conocimientos sobre pintura y grabados en las aulas
de diseño de la Universidad Politécnica (Upoli), dirigida por el arquitecto
Américo Tapia. Dado el ambiente de la revolución no era rara la visita de
artistas internacionales identificados con la causa; para el caso, se dieron
cita en la capital figuras del muralismo italiano como Mauricio Gobernatori,
Sergio Michillini y Giancarlo Splendiani, que pintaron la historia de Nicaragua
y su revolución. Managua, también fue visitada por los mexicanos Arnold Belkin,
que pintó en el Palacio Nacional de Cultura, la obra El prometeo, una apología
al héroe mexicano Emiliano Zapata; y Felipe Castellanos, el que pintó El 25
aniversario del terremoto. El contacto con dichos artistas de talla
internacional le dio la pouusibilidad a Minero de madurar como pintor. Minero,
trató de plasmar en sus obras la realidad social de los pueblos latinoamericanos.
Vivió exiliado en Nicaragua en la década de los 80, como protegido del gobierno
sandinista, apoyó el resurgimiento de una variante del muralismo
"realista-social" (como el vivido en los años de la revolución
mexicana). Las pinturas, grabados y serigrafías de Camilo Minero, se encuentran
en diferentes ciudades de América Latina, en el Museo de Arte Moderno de Nueva
York y museos europeos. En 1995 fue seleccionada por la Unesco para ilustrar la
antología de Nicanor Parra. Dos años después viaja a España como Invitada
Especial para participar en la inauguración de la muestra itinerante
IBEROAMERICA PINTA parte del Proyecto Periolibros. En 2002 la Asamblea
Legislativa la nombró "pintora meritísima" El Museo de Arte de El
Salvador tiene la mayor colecciòn de sus obras, con 66 piezas de la artista.
OBRAS:
LUIS LAZO.
Luis
Lazo es un artista contemporáneo a la vieja usanza. Uno de los pocos grandes
pintores que quedan en la región, ave casi extinta, que nos muestra en su obra
el alcance de la mirada desde su grandioso vuelo. Su obra es contemporánea a
pesar de ser pintura, a pesar de ser barroca, a pesar de su figuración
neoclásica, porque lo conjuga todo lúdicamente en una gama cromática cercana al
cómic, porque divide el plano en secuencias que nos refieren al cine y la
fotografía, porque nos habla del absurdo y de la sexualidad y los mezcla en
escenas que son alquimia y humor a la vez en pinceladas pastosas tiernamente
aplicadas. Desde su vivencia de lo cotidiano, Lazo es un artista a la vieja
usanza porque investiga con total libertad, porque cree aun que se le puede dar
forma a las ideas con pasión, sin la
frialdad de los que vienen abriéndose paso al camino; porque trabaja y trabaja,
y se divierte y conversa y observa y le tiene sin cuidado el imperante
oportunismo de las nuevas generaciones que han caído en la trampa libidinosa
del llamado “curador”.
Luis
Lazo Chaparro nació en San Salvador el 6 de enero de 1960. Desde temprana edad
comienza su preparación artística con Miguel Ángel Polanco, Rosa Mena
Valenzuela, Alfonso Mirón, así como con estudios en la Universidad
Iberoamericana de México D.F. y en la Academia de Arte Lorenzo de Médici de
Florencia. Ha participado en más de cien exhibiciones colectivas en el
continente americano y Europa y en seis exhibiciones individuales en El
Salvador. Entre sus reconocimientos se destaca el Premio en Pintura de la
Academia Internacional (Roma, 2005).
OBRAS.
CATROCE ESTACIOONES DE CRIPTA DE ROMERO.
Aremos una breve comparacion entre estos artistas que pintaron los viacrusis cada uno con su toque en particular tendremos un toque manierista, abstracto, y expresionista, cada uno de estos artistas intentan representar la pasion y muerte de jesucristo que data de muchos anteriores impuesta por la religion catolica (por los franciscanos ) cada artista pinto su propia pasion, camilo meniro plasmara lo expresionista, luis lazo plasmara en su lienzo lo manierista, y rosa mena valenzuela pintara lo abstracto en su obra, en mi opinion personal es muy interesante como pinta cada artista porque te hace ver una cruda realidad en diferentes vanguardias artisticas, en lo personal me quedare con camilo minero porque en su obra realmente plasma el viacrusis que tubo que cargar el pueblo salvadoreño durante muchos años de conflicto por eso hago una excelente critica en su obra por plasmar el dolor y el sufrimiento del pueblo en algo tan grande y reprsentativo en la religion catolica.
sin menos despreciar lo abstracto de rosa y lo manierista de luis lazo unas muy excelentes obras pintorescas que dan un excelente punto de critica en la pintura nacional.
sin menos despreciar lo abstracto de rosa y lo manierista de luis lazo unas muy excelentes obras pintorescas que dan un excelente punto de critica en la pintura nacional.
Asi finaliza esta etapa de wenceslao cisneros con estos grandes artistas pintores salvadoreños, y con y con los que pudieramos decir que estos fueron los principales fundadores de las vanguardias en la pintura salvadoreña. ( toño salazar, salvador salazar arrue, mauricio aguilar, zelie larde).
CARLOS CAÑAS.
CARLOS CAÑAS.
Carlos Cañas también conocido como Gonzalo Rodríguez Cañas,1 Carlos Gonzalo Cañas2 o Carlos Augusto Cañas (San Salvador, 3 de septiembre de 1924 - ibídem, 14 de abril de 2013) fue uno de los mayores exponentes en la historia de la pintura de El Salvador. Se considera el precursor del arte abstracto en su país, aunque su prolífica obra se expresó en diferentes corrientes artísticas a través de los años. El año 2012 fue reconocido con el Premio Nacional de Cultura. Estudió en la Escuela Nacional de Artes Gráficas de El Salvador y en 1944 egresó como prosefor de Dibujo, Pintura e Historia del Arte. En 1950 viajó a Madrid becado por el Instituto de Cultura Hispanoamericana, gracias a las gestiones de Raúl Contreras.5 En ese país se formó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Regresó a El Salvador y fue catedrático en la Universidad de El Salvador, donde se desempeñó como profesor de la Escuela de Arquitectura. En 1974 fungió como jefe del departamento de artes de promoción cultural en la misma institución. También ejerció el cargo de director del Centro Nacional de Artes (CENAR) entre los años 1996 y 2001. Nació en el seno de una familia humilde con disposición artística, ya que los tíos paternos eran pintores de carteles publicitarios. Desde niño Carlos Cañas mostró una sensibilidad especial hacia la naturaleza y el arte. Fue Mauricio Aguilar quien ejerció una influencia decisiva en su juventud, ya que le instruyó en la plástica europea de ese tiempo. Para 1945, Cañas lideraba el grupo de jóvenes artistas denominado «Los independientes», de raíces «proletarias» quienes querían que tanto el arte como la pintura fueran tomadas en cuenta en todos sus aspectos culturales, sociales y económicos. Ellos se oponían a «Los académicos», alumnos en su mayoría de Valero Lecha que tenían «una forma anacrónica de practicar la pintura».8 Sin embargo, fue durante su estancia en España, adonde aprendió a darle valor «a las personas, el valor a lo humano», según el mismo refería.9 También fue allí donde conoció a su esposa Carmen Gutiérrez, oriunda de Arnuero.
OBRAS:
MANGO Y MANDARINA
EL SUNPUL
Asi termina los tres gandes momentos de la pintura salvadoreña en con el famoso pintor carlos cañas
( corintio las cuevas del espiritud santo en morazan, wenceslao cisneros, y Carlos cañas).
Estos pintores salvadoreños nos dejaran su legado historico por generaciones y generaiones y demostrando asi que si hay talento salvadoreño en el arte de la pintura.
ARTISTAS EMERGENTES.
El 7 de abril de 1949, justo cuando el mundo contemplaba el fin de la Segunda Guerra Mundial, El Salvador era el encuadre de una ciudad a ratos cosmopolita que miraba hacia el modelo de desarrollo mexicano, mientras coexistía con una comunidad de origen indígena. En ese marco se dio el nacimiento de Fernando, uno de los seis hijos de Baltasar Llort, hijo de inmigrante español, y Victoria Choussy, de padres franceses, radicados en el Valle de las Hamacas desde fines del siglo XIX.
Fernando, el niño curioso, desde temprano manifestó un interés por el arte y las manualidades que lo marcarían a lo largo de su formación inicial en las aulas del Liceo Salvadoreño, hasta que egresó como bachiller en 1964. Tan solo tenía 15 años y ya había tenido contacto con el maestro ceramista César Sermeño. Con él empezó a conocer las técnicas y el resultado de trabajar a fuego lento.
Posteriormente, ingresó como estudiante de Arquitectura a la Universidad de El Salvador, donde solamente permaneció un semestre. Pronto, aquel joven de ojos sorprendidos escogió su propio rumbo.
En 1965 comenzó sus estudios religiosos en el Seminario la Ceja, en la ciudad de Medellín, Colombia. De aquella urbe rodeada por bosques cafeteros partió hacia el otro del Atlántico donde afincó en la Universidad de Toulousse, Francia, lugar en el que estudió Filosofía a lo largo de los siguientes tres años. En ese período es que Fernando realiza su primera exhibición donde el resultado es una evocación maya, que lo remite al punto de origen, hacia el otro lado del mundo, y lo persigue como una estampa adherida por el resto de su vida. Más adelante estudió Teología durante seis meses en la Universidad de Lovaina, Bélgica. Además de ello viajó a Baton Rouge, Luisiana, Estados Unidos, para reasumir la Arquitectura, pero retornó a El Salvador para dedicarse a la pintura y formar un centro de arte.
OBRAS:
RODOLFO MOLINA.
Rodolfo Francisco Molina nace en San Salvador, El Salvador, un viernes 3 de Julio de 1959 y muere a finales de Marzo del 2013. En vida es pintor, arquitecto, artista, gestor cultural, curador, asesor de museos, ensayista y maestro pero ante todo un hombre cálido amante de la paz, la cultura y el arte. Desde niño estuvo muy interesado en leer libros y en la pintura. Antes de los 12 años, Rodolfo ya había leído la vida de los 12 césares, varias obras de Shakespeare y otros escritores europeos, suramericanos y salvadoreños. Su hermano, Luis Alberto, considera que ese temprano interés en literatura desarrolló esa imaginación tan admirable que luego expresó creativamente a través del arte. Rodolfo cursa la primaria y secundaria en un reconocido colegio Marista: el Liceo Salvadoreño. Su infancia es sana y divertida en el seno de una familia pequeña. Desde niño es un ejemplo de integridad y generosidad compartiendo sus conocimientos y creatividad con sus amigos y sus dos hermanos menores, Luis Alberto y Mari. El amor y dedicación que le profesan sus padres y sus dos tías maternas, Maruca y Loty, le permiten responder a su vocación de artista desde muy joven conquistando a través de los años su plenitud personal. Su padre, el Dr. Luis Rodolfo Molina, médico de profesión y diestro en el dibujo, fallece cuando Rodolfo es un joven estudiante universitario. Su madre, Mercedes Elena Pérez de Molina, es mujer de vanguardia que destaca en la alta gerencia del sector bancario. Ella cultiva el hábito de estudio en sus tres hijos y el talento de Rodolfo. Posterior a graduarse de Arquitecto en 1985 de la Universidad Albert Einstein, Rodolfo Molina obtiene una beca Fulbright para estudiar una maestría en Bellas Artes y Pintura (Master of Fine Arts) en The School of The Art Institute of Chicago, SAIC. En 1989, él completa sus estudios en Chicago con honores y dedica un año sabático al estudio del Arte y museos en España y Portugal. Al regresar a su país natal, Rodolfo Molina consolida su trayectoria como artista y gestor cultural convirtiéndose en Director Nacional de Artes a sus 34 años de edad. Rodolfo pinta desde temprana edad y exhibe sus pinturas a partir de 1981 en El Salvador y seguidamente en diversos países de América Latina, Estados Unidos, Europa, así como en Taiwán e Israel.
OBRAS:
SONIA MELARA.
El carácter radical de su propuesta pictórica pone de manifiesto una marcada angustia existencia, el espíritu. Sonia convierte al hombre en el punto de foco desde el que debe considerarse el mundo. Su obra adquiere un carácter profundamente introspectivo. El verdadero tema en sus cuadros no se centra en la apariencia externa de sus lienzos, sino en la vida psicológica que cada uno de ellos refleja: por eso, el espacio psíquico se hace cada vez mas profundo y abismal para navegar por los terrenos del inconsciente colectivo, escudriñando un mundo narcisista, jactancioso, en ocasiones caprichosamente hiriente y confrontativo, lleno de emociones encontradas que cuestionan la conciencia natural del hombre y evalúa sus códigos sociales y morales.
WALTERIO IRAHETA.
1997 Taller de grabado, Chicago Cultural Center, Chicago Illinois, USA
2000Taller de grabado, Escuela de Artes Plásticas La Esmeralda, México, D.F, México
En los primeros años de su carrera se interesó por el dibujo como medio de expresión, recientemente se ha dedicado más a la fotografía, el video y el objeto-instalación. En este momento está muy interesado en temas que tienen que ver con los desplazamientos humanos, el fenómeno de la migración y las culturas hibridas, se interesa también por las mezclas de valores y tradiciones entre personas de distintas regiones. Una de sus series mas emblemática es "Kriptonita", en donde a través del humor y de propuestas multimedia, explora conceptos de género, masculinidad, heroísmo e identidad. Otras de sus series son "Faraway brother style", "Landschaft" y "Mis pies son mis alas", entre otras. Walterio lleva más de diez años combinando su trabajo artístico con la gestión cultural y la curaduría, que considera complemento del proceso creativo. Actualmente vive y trabaja entre El Salvador y Guatemala.
OBRAS:
RONALD MORAN.
1972Nació en El Salvador1990Bachillerato en Artes Plásticas, Centro Nacional de Artes CENAR San Salvador, El Salvador1994Estudios avanzados de Artes Aplicadas (Diseño Gráfico), Universidad Dr. José Matías Delgado, San Salvador, El Salvador
RENACHO MELGAR.
Renacho es un artista dedicado enteramente a la pintura, desde hace 12 años, disciplina que le ha dado la oportunidad de explorar dos caminos: la pintura propiamente dicha en caballete y el arte urbano. Para la pintura de caballete, el artista se vale, principalmente, del acrílico y el óleo para representar cuadros, antes bocetados a lápiz, con temáticas urbanas: el ser humano dentro del paisaje urbano, el caos de la ciudad, la memoria histórica de su país, así como la tradición oral.
OBRAS:
MAYRA BARRAZA.
Nace en 1966 en San Salvador, EL Salvador
Vive y trabaja en San Salvador, El Salvador
La serie reciente de obras sobre animales de Barraza abordan de manera novedosa el dilema entre naturaleza y cultura a través de retratos realistas de animales al óleo sobre terciopelo y otras superficies crudas. Cada serie tiene un giro conceptual que provoca reflexiones en ángulos dispares y sorprendentes sobre nuestra propia humanidad.
En la serie Trinidad por ejemplo, con Zorra, Perra y Conejita los títulos refieren directamente a adjetivos peyorativos usados para nombrar a mujeres en sociedades chauvinistas y misóginas. Las obras buscan contrastar el término – su uso común y estereotipo – con la imagen del animal al que se refiere originalmente, generando así capas complejas interrelacionadas de significados entre la figura animal y la figura humana.
Este conjunto de obras destaca en la sólida trayectoria de esta artista y en ella podemos apreciar el amplio registro conceptual de la artista así como regocijarnos en su extraordinario manejo de la pintura y el dibujo. Desde la austeridad de los colibríes sobre seda -especie originaria de América-, hasta el candor en la serie de los animales domésticos: animales “de mesa” sobre telas que evocan manteles de cocina, y acuarelas de perras que juegan mordazmente con su doble sentido y posibles asociaciones al desnudo en la historia del arte.
OBRAS:
ALEXCIA MIRANDA.
OBRAS:
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